Nunca hubiera podido imaginar que cuando pusiese fraude científico en Google podría llegar a ver esa cantidad de resultados, siendo de lo más dispares y pudiendo encontrar ejemplos de prácticamente cualquier época.
Un caso curioso es el de Mark Spector. En la primavera de 1981 y con tan solo 24 años, “había demostrado” mediante sólidos experimentos una teoría que él mismo propuso y que era digna del mismísimo premio Nobel de Medicina. Según Spector, en únicamente 28 meses “habría conseguido” aislar y caracterizar las cuatro enzimas responsables del proceso que origina el cáncer, trabajo que generalmente suele llevar varios años para investigadores avanzados y en laboratorios muy bien equipados.
Los biólogos moleculares de la época calificaron los descubrimientos de espectaculares y unificadores, no obstante, cuando científicos de la Universidad de Cornell, del Instituto Nacional del Cancer y de otros prestigiosos laboratorios trataban de repetir o aplicar los mismos experimentos, no lo lograban, por lo que empezaban a surgir las primeras dudas. Finalmente se reveló que todos ellos eran fraudulentos.
Pero la cosa no acaba aquí. Al poco tiempo, también se descubrió que Mark Spector ni siquiera tenía el bachillerato, había falsificado un título universitario en Bioquímica y dos postgrados. Al provenir de una familia humilde que no podía pagarle los estudios, Spector tuvo que ponerse a trabajar a los 16 años, dedicando todas las noches a estudiar y formarse por su cuenta en lo que realmente le gustaba, que era la ciencia.
La curiosa historia de este personaje, genera por un lado, un sentimiento de antipatía hacia él, porque no deja de estar mal que cometiera tantos tipos de fraude distintos, a cual más penoso. Pero por el otro, es admirable que consiguiera engañar a todo el sistema hasta alcanzar los estratos más altos de la ciencia, logrando un puesto de prestigio en un importante laboratorio donde se rodeaba de verdaderas eminencias y, no sólo pasaba desapercibido entre ellos, sino que en muchas ocasiones les superaba. Como dijera en aquel momento Richard McCany, bioquímico de Cornell, "si Mark Spector hubiera propuesto sus ideas sólo como una hipótesis, podría ser reconocido como un genio".
Fuente: Integridad científica