martes, 25 de marzo de 2014

Mark Spector: ¿FRAUDE o GENIO?

Nunca hubiera podido imaginar que cuando pusiese fraude científico en Google podría llegar a ver esa cantidad de resultados, siendo de lo más dispares y pudiendo encontrar ejemplos de prácticamente cualquier época.

Un caso curioso es el de Mark Spector. En la primavera de 1981 y con tan solo 24 años, “había demostrado” mediante sólidos experimentos una teoría que él mismo propuso y que era digna del mismísimo premio Nobel de Medicina. Según Spector, en únicamente 28 meses “habría conseguido” aislar y caracterizar las cuatro enzimas responsables del proceso que origina el cáncer, trabajo que generalmente suele llevar varios años para investigadores avanzados y en laboratorios muy bien equipados. 

Los biólogos moleculares de la época calificaron los descubrimientos de espectaculares y unificadores, no obstante, cuando científicos de la Universidad de Cornell, del Instituto Nacional del Cancer y de otros prestigiosos laboratorios trataban de repetir o aplicar los mismos experimentos, no lo lograban, por lo que empezaban a surgir las primeras dudas. Finalmente se reveló que todos ellos eran fraudulentos.

Pero la cosa no acaba aquí. Al poco tiempo, también se descubrió que Mark Spector ni siquiera tenía el bachillerato, había falsificado un título universitario en Bioquímica y dos postgrados. Al provenir de una familia humilde que no podía pagarle los estudios, Spector tuvo que ponerse a trabajar a los 16 años, dedicando todas las noches a estudiar y formarse por su cuenta en lo que realmente le gustaba, que era la ciencia.

La curiosa historia de este personaje, genera por un lado, un sentimiento de antipatía hacia él, porque no deja de estar mal que cometiera tantos tipos de fraude distintos, a cual más penoso. Pero por el otro, es admirable que consiguiera engañar a todo el sistema hasta alcanzar los estratos más altos de la ciencia, logrando un puesto de prestigio en un importante laboratorio donde se rodeaba de verdaderas eminencias y, no sólo pasaba desapercibido entre ellos, sino que en muchas ocasiones les superaba. Como dijera en aquel momento Richard McCany, bioquímico de Cornell, "si Mark Spector hubiera propuesto sus ideas sólo como una hipótesis, podría ser reconocido como un genio".

martes, 18 de marzo de 2014

La obligación de referenciar

Siempre que realizamos cualquier trabajo, publicación, informe, etc. nos insisten en la más que necesidad de poner las referencias relacionadas con nuestra investigación, o que nos han servido de ayuda, pero, ¿POR QUÉ? A continuación enumero los motivos que he podido detectar:
  1. Para centrar al lector sobre el tema del que trata nuestro trabajo.
  2. De esta forma reconocemos el trabajo de otros.
  3. Es una buena manera de reforzar nuestros argumentos.
  4. Además nos cubrimos las espaldas ante posibles fallos o inexactitudes.
  5. Demostramos que conocemos la literatura sobre el tema.
  6. También permitimos que el que lea el trabajo compruebe por sí mismo lo citado.
  7. Así evitamos el plagio, haciendo un uso correcto y ético de la información.
  8. Da sentido a la existencia del índice de impacto, que evalúa la calidad del trabajo, y en consecuencia, la del investigador.

Gráficas y gráficas

Cualquier investigador que se precie debe aprender a hacer buenas gráficas. Es de vital importancia para nuestro objetivo fundamental de transmitir, de una forma eficiente y eficaz, los resultados del trabajo al que hemos dedicado tantas horas de nuestra vida. Cuando te enfrentas al reto de escribir tu primera publicación, algo que puede parecer tan trivial como hacer una gráfica, no llega a serlo tanto, si bien es cierto que la experiencia subsana los fallos de principiante. Para que os hagáis una idea de lo que quiero decir, a continuación os muestro dos claros ejemplos de gráficas, una mala y una buena.

En primer lugar, podéis observar la gráfica mala (Fig. 1). Como veis, esa imagen habla por sí sola. Una gráfica de barras tridimensional y que no se sabe qué información quiere dar, aunque intuyo por el texto de la fuente que algo relacionado con la cuantificación del entrenamiento en el futbol. Además, el eje horizontal quiere indicar los días de la semana, pero incluye el domingo dos veces, y con el mismo valor. Qué decir de los colores que utiliza, tanto para el fondo, como para las barras, ¡¡¡si hasta emplea el mismo color para martes, miércoles y jueves!!! Por no hablar de la leyenda de la derecha que no aporta nada, de los cuadros en líneas discontinuas que contienen letras o de los balones dibujados encima de las barras de los domingos. En fin, que esa imagen podría representar perfectamente la antigráfica.

Fig. 1. Gráfica mala. Fuente

Pasemos ahora a la gráfica buena (Fig. 2). A sabiendas de que siempre se pueden mejorar cosas, expresa de un modo bastante claro la comparativa para dos años distintos, entre los resultados obtenidos por cada uno de los partidos políticos en las elecciones al parlamento europeo.

Fig. 2. Gráfica buena. Fuente

martes, 11 de marzo de 2014

BIOMEDICAL ENGINEERING

La ingeniería biomédica es una de las áreas que en los últimos años ha experimentado un mayor crecimiento en cuanto al I+D+i se refiere. La revolución tecnológica que sufrimos año tras año han impulsado al ambito de la medicina a ser uno en los que más investigación se realiza, aunque todavía le queda mucho camino por recorrer hasta compararse con otros sectores.

Para ver como está la situación "actualmente" (lo entrecomillo porque los datos más recientes que se pueden obtener son de 2012), podemos ver en la Fig. 1 un histograma que representa el número de revistas existentes frente a su factor de impacto.

La imagen muestra como la mayor parte de las revistas tienen un factor de impacto de entre 1 y 2 (38%), estando en segundo lugar tanto las que tienen un factor de impacto de 0 a 1 (23%) como las que lo tienen de 2 a 3 (23%). También se aprecia que a medida que aumentamos este factor el número de revistas disminuye considerablemente.

Un caso que me ha sorprendido es el de la revista Annual Review of Biomedical Engineering que tiene un factor de impacto de 10,95 seguido por Biomaterials con 7,6 y Acta Biomaterialia
con 5,09, lo que supone que el primero duplica el factor de impacto del tercero.

Fig. 1. Histograma del número de revistas frente a su factor de impacto.

martes, 4 de marzo de 2014

El gestor de referencias

En mi corta experiencia investigando, pese a conocer la existencia de los gestores de referencias, nunca me había decidido ha utilizar uno. Aprovecharé que voy a hablar sobre ellos para aprender un poco más acerca de la verdadera utilidad de esta herramienta.

Por lo que he podido encontrar en Internet, aunque son numerosos los gestores de referencias que hay, los más populares son CiteULike, EndNote, Mendeley, Papers, RefWorks y Zotero. Todos ellos son buenos y tienen un manejo muy parecido, variando únicamente en pequeños detalles. Si bien es cierto que los dos principales factores que los caracterizan son el modo de funcionamiento, si es en la nube o mediante la descarga de un software, y el modelo de negocio, si cobran al usuario final o se financian por otras vías.

En mi caso he probado la versión normal gratuita de Mendeley, pero también tiene versiones premium e institucionales que son de pago. Lo primero que tuve que hacer fue crearme una cuenta de usuario e instalarme el software en el ordenador, que a su vez se sincroniza con el servicio en línea del que disponen. Al comenzar a utilizar el gestor importé catorce papers que tenía, como muestra la Fig. 1, y pude ver que aparecían para cada uno de ellos la información del título, autor, año, revista, etc.

Fig.1. Captura de pantalla del gestor de referencias Mendeley.

Tras haber "cacharreado" un poco con el programa he podido observar que Mendeley te permite, además de importar referencias, archivar documentos, generar bibliografías, editar textos y compartir en grupo, entre otras muchas cosas que me quedarán por descubrir. También incluye un interesante tutorial que te ayuda a introducirte en el manejo del sistema.

Así pues, para concluir se podría decir que un gestor de referencias es un servicio que te facilita tener una base de datos personal con tu propia documentación y sobre esa base de datos te proporciona diversas prestaciones, para ir construyendo con el tiempo tu propio sistema de información científica. Personalmente, a mi me ha parecido un servicio bastante útil y que creo que voy a empezar a usar a partir de ahora.

Es hora de buscar

En esta entrada voy a poner en práctica Mi método de búsqueda para comprobar los últimos avances en cuanto a la implantación de redes inalámbricas de área personal (WPAN) y corporal (WBAN) en entornos acuáticos, tema bastante novedoso en el que me encuentro trabajando actualmente.

Primero voy a realizar una búsqueda con Scopus, introduciendo las palabras clave relacionadas con el tema mencionado. Estas pueden ser entre otras muchas WPAN, WBAN, WSN, IEEE 802.15aquatic environment, etc. Además voy a mantener el campo de búsqueda en Article Title, Abstract, Keywords y voy a filtrar los resultados para que me aparezcan únicamente los publicados con fecha posterior al 2010, ya que la rápida evolución de la ciencia y la tecnología hacen que pocas veces interesen investigaciones muy antiguas, más aún en aspectos como los que estoy tratando. Por último desactivo las áreas temáticas de ciencias de la salud y humanidades que no son de interés en esta ocasión.

Con todo esto y haciendo la búsqueda para cualquier tipo de documento obtengo ocho resultados, de los cuales me voy a quedar con Mobile sensor communications in aquatic environments for sporting applications de D.A. James, A. Galehar y D.V. Thiel presentado en 2010 en The 8th Conference of the International Sports Engineering Association (ver Fig. 1).

Fig. 1. Captura de pantalla de la base de datos Scopus.

Por otro lado voy a hacer una búsqueda similar utilizando IEEE Xplore. Ahora voy a introducir la siguiente cadena de caracteres: wireless sensor networks for aquatic environments, en lugar de palabras clave por separado. Además, como antes, limitaré la búsqueda a los papers posteriores a 2010. De este modo, me aparecen diez resultados de los cuales voy a escoger el primero de la lista que es el que más se adapta a lo que buscaba. Este es Developing low-cost intelligent wireless sensor networks for aquatic environments publicado en 2010 por J. Trevathan, I. Atkinson, W. Read, N. Bajema, Yong Jin Lee, A. Scarr y R. Johnstone en The 6th International Conference on Intelligent Sensors, Sensor Networks and Information Processing (ver Fig. 2).

Fig. 2. Captura de pantalla de la base de datos IEEE Xplore.